lunes, 18 de junio de 2012


EL ESCRITOR, EL LIBRO Y LA SOCIEDAD



El escritor para su integridad física y emocional debe tener compromiso vocacional y moral con la Sociedad
Descripción.

Cultura es el resultado de cultivar los conocimientos ejercitando las facultades intelectuales. Para la antropología, el termino cultura supone, esencialmente, un patrón de vida. Realmente, creo que la falta de conocimiento de las facultades espirituales que forma parte del ser humano, es el origen de la pobreza del hombre. La cultura de la pobreza del ser no depende del estado o de la escasez de bienes de consumo y de producción. La verdadera cultura esta en la capacidad espiritual de su mente. La mente primero debe ser cultivada con los conocimientos espirituales, donde confluyan cualidades que lo sustancien de la Esperanza, del optimismo, de la Euforia, del Brío, de la Fe, de la Beatitud y de la Caridad. Todas estas cualidades ayudan a mantener el ánimo y la voluntad; el hombre debe conocer que en la vida todo es posible, nada es imposible. Realmente el hombre debe estar sustanciado de estas ligerezas espirituales./
La Razon y el pensamiento deben estar en Armonía:
El hombre debe aspirar a la armonía entre el pensamiento y la razón. Todo escritor debe saber que sus escritos y especialmente la poesía, es palabra en el tiempo, que vaticina, que profetiza. Toda buena imagen es creación pura del espíritu y su sentido esta conceptualizado en una buena razón. Para que el niño pueda acceder a todo estos conocimientos espirituales, es imprescindible que los reciba a partir de sus progenitores y de todo el contexto educacional y social. Así se va ir conformando un ser en permanente evolución útil a su sociedad y al mundo. Logrando permanentemente una dotación de paz, felicidad, amor y fe. 
Dionisio Aizcorbe escritor de la costa riojana en su obra “Hijos del Kosmos”, página 270 sostuvo “Ser escritor no es ningún mérito, si ello no va dirigido a cooperar, si no tiene la honesta intensión de ayudar al prójimo, a toda la humanidad”. En este sentido creo que nadie puede negar que los escritos bíblicos sean reglas morales determinantes para tener una vida de felicidad y paz. Estudios realizados a numerosos escritos apócrifos bíblicos por nóveles científicos, metafísicos, filósofos y eminentes estudiosos de los elementos Cósmicos del Universo, han comprobado que los contenidos bíblicos son certeros y contundentes. Basándose y determinando que la materia cósmica es totalmente espiritual y que los planetas es energía condensada, como la materia del hombre, que luego de ser materia pasa a ser polvo y que su naturaleza fue por edificación mental.

COMO ES AFUERA, ES PARA DENTRO: 

Estructuralmente el hombre es la parte “de adentro” del todo, o sea de aquello que esta “afuera” (Cosmos). Como es afuera (Cosmos) es para dentro, he aquí la dualidad materia-energía. Estudiados este fenómeno dan cuenta que los agujeros negros “lo de adentro” absorbe “lo de afuera”, el mismo fenómeno le pasa al hombre en su ancianidad, termina absorbido, su contextura termina diluyéndose (involucionando). La energía interior negra-fría apaga lentamente su luz interior (su espíritu) cálida. En términos generales lo que pasa allá afuera, pasara a dentro de las moléculas. Ahora bien, ¿Qué es lo que se denomina en el hombre “lo de afuera” y “lo de adentro”? Lo de adentro es la parte que denominamos “espiritual”, y lo de afuera es lo que llamamos “materia”, (la aparente materia). Cuando levantamos la vista hacia el cosmos y miramos el cielo vemos planetas, estrellas, etc., etc., etc. Estamos viendo “lo de afuera” la aparente materia, y esto está compuesto por energías, energías lumínicas cálidas y energías oscuras frías, a esto los escritos bíblicos denominan espiritualidad. Para una clara comprensión de este fenómeno, tomemos por ejemplo un libro, el libro se compone de tapas, hojas y tinta. Esto es “lo de afuera” y se llama materia. Para conocer la parte espiritual de este libro tenemos que leerlo, este contenido literario se llama “lo de adentro”. El escritor en este caso contiene (registra) pensamientos (espiritualidad) en la escritura, es decir que contiene su parte espiritual en lo escrito, y este contenido espiritual si nos habla del Amor, nos favorece nos beneficia, porque nos está hablando de Dios, el creador, el ser supremo, la energía (Espíritu). En cambio si nos habla de algo que no sea del amor, nos daña, nos perjudica. Los escritores que dan un mensaje benevolente a su prójimo son realmente escritos que estan en comunión con el Amor, con Dios, sus autores son dignos de llamar hijos de Dios. Nuestros pensamientos (Espiritualidad) son energías de gran poder y puede materializar (condensar) la idea (deseo) producida. Esta energía que sale de nuestra mente, son realmente ondas eléctricas con características determinantes que viajan hasta encontrar su misma naturaleza, si sus caraterísticas pertenecen al amor encontrara amor si pertenecen al odio encontrara odio. Es claro que quien pierde o gana con este fenómeno del pensamiento, es el que la produce, porque regresará inevitablemente al emisor, a su creador, alimentado con su misma naturaleza, sea este malo o bueno. Todo este conocimiento nos hace ver que Jesús tenía plena razón cuando nos dice que debemos perdonar setenta veces siete. Este conocimiento los sintetizó en dos: “Amaras al Señor tu Dios con toda tu mente con todo tu corazón y con toda tu alma. ¿Por qué con toda tu mente, con todo tu corazón y con todo tu alma? Porque es indudable que el “Pensamiento”, el “sentimiento” y el “pronunciamiento”, son de naturaleza espiritual (poseen gran poder). Acá esta la razón del templo de Dios, su Iglesia, la santa trinidad que mora en nosotros desde el momento que empezamos a generar amor. Tanto el pensamiento como el sentimiento y la expresión (hablar) son de naturaleza espiritual, ambos se pueden sentir, pero no ver ni tocar, como el viento. Debemos usar estos sentimientos con bondad para nuestro bien y la de nuestros hijos y nietos.El peor de los pecados es el “Pecado contra-natura”, llamado “Sodomía imperfecta”. El ejercicio del coito anal de una pareja joven que van a tener hijos, siete de cada diez personas nacerá afeminado. Por una cuestión lógica “lo que sembramos cosechamos”. Cuando se hierra al amor, se aparta de lo recto y justo, y esto forma una acción que cosecha un hábito y este hábito cosecha un carácter y este carácter cosecha un destino, la herencia que recibirá el hijo, será la de un individuo imperfecto.- 

¿POR QUÉ MUCHOS ESCRITORES SE SUICIDAN?

Colegas, amigos escritores, insisto, es necesario que el trabajo literario que realicemos este sustanciado de amor, de optimismo, de caridad, para nuestro bien. Recopilé e investigué más de cuatro centenar de escritores con severas depresiones y otros con dolencias físicas y emocionales y de los cuales muchos han tomado la decisión de suicidarse, entre los cuales registra a: Alfonsina Storni, Horacio Quiroga, Leopoldo Lugones, Mariano José de Larra, Jorge Cuesta (Mejicano), Virginia, Woolf, Adolfo Bécquer, etc. etc. etc. La mayoría de la obras de estos escritores están sustanciadas en pesimismo, desesperanza, desconfianza, suspicacia, etc. Las cosas malas que le suceden al ser humano, le pasa porque genera cosas maléficas, negativas, nocivas. Cada cual "come y bebe su propio juicio". Las leyes cósmicas (espirituales) son infalibles, contundentes, y sus códigos trinitarios revelan absoluta verdad. Un ejemplo trinitario el Sol, la Luna y la Tierra, su verdad, la vida. Otro: Padre, hijo y Espíritu Santo, su verdad, Dios.  Las metáforas bíblicas "Lo que siembras cosecharás", "Si llamas serás atendido", "Si pides te será dado", son alusiones que nos advierten que nuestros actos tanto mental (pensamiento) como físico (actitud) debe ser amorosos, para que recibamos cosas amorosas. La vida es una expresión de amor, por lo tanto debemos bregar por el bien, éste siempre saldrá al encuentro del bien. En el caso de los escritores que de alguna manera se quitan la vida, les pasa por lo que escriben. Escribir cosas funestas, negativas, es un producto que luego regresa a su autor, y el lector que se identifica recibe la misma naturaleza. Filosóficamente la actitud de escribir cosas negativas se llama "percepción nefasta o tóxica". Todo lo que se escribe es susceptible de recibir; el acto de escribir registra pensamientos, sean estos ajenos o propios. Estos pensamientos afectan tanto al que lo registra como al que lo lee. El mismo fenómeno pasa con los autores o cantantes de música. La filosofía metafísica le llama a esta acción de energías "atracción". El acto de generar una escritura está dando y recibiendo su misma naturaleza. El producto de esta naturaleza se manifiesta por leyes cósmicas. El escrito bíblico que enfatiza " Pedid y se os dará", advierte taxativamente que todo pensamiento o sentimiento que deseamos lo vamos a recibir, sea para mal o para bien. El hecho de pensar implica que ya estoy pidiendo. Debemos velar por buenos pensamientos, disciplinarlos para domar nuestra lengua, para que cuando deseemos hablar lo hagamos con esperanza, con caridad, con fe, con optimismo. Nunca con pesimismo. Todo escritor debe estar sustanciado del conocimiento bíblico para escribir y ayudar al prójimo./

PENSAMIENTOS POSITIVOS

El pensamiento positivo genera sustancias químicas neuro-hormonal que activa sensaciones de seguridad, tranquilidad, confianza, autoestima y entusiasmo. Día a día nos enfrentamos con un sin número de situaciones, y para afrontarlas de manera exitosa, es importante tener pensamientos que podamos “ver” la parte positiva de las cosas, para lograr una actitud positiva. Es importante que aprendamos a tener una actitud positiva, animada y entusiasta, a pesar de todo lo inesperado que ocurra en nuestra vida, recordando siempre que todo pasa y lo que sucede es lo mejor. Además cuando estamos animados, contentos y pensamos en positivo, todo nos parece más bonito, ganamos seguridad en nosotros mismos. Debemos confiar en que podremos vencer cualquier obstáculo que aparezca en el camino, nos relacionamos con mayor facilidad con los extraños y de manera más amable y cariñosa con nuestros seres queridos, y lo más importante, que nos volvemos más tolerantes y comprensivos con los errores que cometen los demás. Para cultivar una mentalidad positiva debemos aplicar un ejercicio con frases que nos permita generar un buen hábito. También debemos rodearnos de gente positiva, recordar momentos positivos que hemos vividos, buscar continuamente la naturaleza, lugares donde corra agua y donde exista mucha vegetación. Debemos buscar oraciones bíblicas que nos fortalezcan el espíritu y nos llenen de sabiduría y deseos positivos. Como por ejemplo “Señor gracias por hacerme feliz, por darme mucha paz y darme mucha tranquilidad”; “Soy amor doy amor y recibo amor”; “Tengo mucha plata, mucho amor y mucha salud”. Repetir esto tres veces al día, durante treinta días si es posible. De nuestros labios solo deben salir palabras llenas de esperanza y caridad para que nos beneficiemos nosotros mismo. Recordemos que “el que siembra cosecha”.-/

NIVELES DE CONCIENCIA

Dos personas son atraídas o rechazadas según el valor de sus pensamientos. Cuando uno piensa ya está juzgando, valorando o devaluando. Un dicho popular dice “Cada uno ve en el otro lo que quiere ver”. El que genera buen pensamiento ve en la otra persona bondad activa o pasiva; en cambio el que genera mal pensamiento ve en la otra persona imagenes o actitudes perversas. Toda persona porta valores malos o buenos y son vistas según la conciencia moral o ético del otro. Un sujeto puede tener inconscientemente una actitud mala, el otro con plena conciencia no visualiza en aquel esa actitud, si la visualiza le lleva conciencia a la actitud de aquel. Los supuestos valores malos o buenos están en aquel que los ve, no en el que los porta. He aquí el concepto bíblico “el que siembra cosechará” o mejor dicho “lo que buscas encontrarás”. Jesús dice acertadamente “no juzgues si no quieres ser juzgado”. Cada uno come y bebe su propio juicio. La meditación sobre el valor positivo de nuestros pensamientos, nos ayuda a elevar los niveles de conciencia a un estado superior, a visualizar el camino que nos lleva a la iluminación, a la liberación de juicios nefastos, a sacar de nuestra mente miles de pensamientos negativos. En este estado lograremos generar una disciplina mental y coordinar para una conciencia superior, totalmente espiritual, la del amor.  Dios es sabiduría infinita, todos estamos comprendidos en Él; Él está en cada uno de nosotros y en todos cuando poseemos conciencia con niveles superiores, niveles de salud, de felicidad, de bienestar. El hombre que crece espiritualmente aprende a amarse, luego a ayudar, a dar, finalmente aprende a perdonar.- (Héctor Domingo Páez)

LA FILOSOFÍA COMO FORMA DE VIDA

La filosofía es amor a la sabiduría, la búsqueda del hombre por respuestas a sus preguntas más profundas. A fin de llevar al hombre a su condición de "ser humano", la Filosofía a la Manera Clásica busca el camino de la unidad a través de tres frentes de estudio:
Ética, Sociopolítica y Filosofía de la Historia.
En Ética, encontramos las leyes que rigen nuestra vida interior; con la Sociopolítica, comprendemos la relación con lo que sucede en nuestro entorno; y finalmente, la Filosofía de la Historia nos permite descubrir en el pasado una previsión de nuestro futuro. El filósofo, fiel a la búsqueda de la sabiduría, le interesan las esencias; aquello que pueda conducirlo al origen, las causas, al profundo y verdadero conocimiento que nos permita la vivencia de las enseñanzas en nuestro entorno cotidiano. De esta forma, se pretende reunir el pensamiento de los filósofos más destacados de todas las épocas, en especial de aquellos que dejaron profundas huellas en el sendero de la humanidad, para que sirva como referencia a la autoformación y el desarrollo de la conciencia. Estos hombres eran amantes de la sabiduría que vence el tiempo, porque sus ideas superaban las barreras de la moda y la inestabilidad de las opiniones. Ensayaron múltiples renacimientos, sirviéndonos como guías para el camino a un futuro mejor. Algunos nombres nos son familiares y conocidos; otros serán rescatados de las sombras del pasado, porque ofrecieron también respuestas válidas a las preguntas de hoy.-
                                                     Héctor Domingo Páez

Fuente de información: Dionisio Aizcorbe en “Hijos del Kosmos”Rhanda Byrne en “El Secreto” (Antología de mentalista, maestros y estudiosos metafísicos, mensajeros espirituales y estudiosos cósmicos)Fredy Winkler en “Los Misterios de Dios”Anacelis Castro en “Autoconocimiento”Paul Misraki en “Credo Imposible- Las razones de lo irracional”Héctor Domingo Páez en “La Enfermedad ¿Fruto de los pecados?”.-

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