LA LIBERTAD ESPIRITUAL
La libertad espiritual en el ser humano beneficia
activamente su vida
Alguien
que nos maltrata puede abusar de nuestro cuerpo y lo hará cuando quiera. Y si le guardamos rencor también abusará de nuestra mente. Con esta actitud tendrá siempre dominio sobre nuestra vida. No permitamos que abuce también de nuestra mente, evitemos que nos domine, sepamos perdonarlo.
El cuerpo físico maltratado puede ser sanado fácilmente, pero si dejamos que nos maltrate nuestra mente nos dejara graves secuelas que nos puede llevar de la locura hasta la muerte.
El cuerpo físico maltratado puede ser sanado fácilmente, pero si dejamos que nos maltrate nuestra mente nos dejara graves secuelas que nos puede llevar de la locura hasta la muerte.
El
acto de perdonar es un acto libre y genera libertad, es la capacidad más benevolente
de nuestro espíritu, nos deja libre del dominio del agresor.
La
persona libre no abriga rencor, resentimiento, odio. La libertad es una de las
condiciones más nobles de las personas “blandas de corazón”.
El
blando de corazón desplaza la soberbia, la arrogancia. La soberbia endurece el
corazón, es esclavo de su pedantería
El
perdón es un bien de la caridad. La caridad es paciente, bienhechora, no tiene
envidia, se complace en la verdad. El perdón es un acto de verdad,
Cuando
se presenta la oportunidad de perdonar, y no lo hacemos, generamos
inconscientemente inhibición en las defensas orgánicas, exponiendo nuestra alma
al desequilibrio físico o mental.
He
aquí la advertencia de Jesús que dijo para nuestro bien que debemos “…perdonar
setenta veces siete..."
Perdonar
no cuesta nada, al contrario su negación cuesta salud mental y física. El
perdón es una obra de caridad que nos beneficia.
Bienaventurado
aquel que tenga la oportunidad de perdonar, porque manifestara plena libertad
en sus pensamientos.
